El 61% de madres y padres
de madres y padres permitieron que sus hijos e hijas participaran en la detección de exposición a violencia sexual.
Un programa piloto de detección para abordar la necesidad no satisfecha de conectar a los niños/as que sufren violencia sexual con los servicios de respuesta.
Efectividad de este tipo de intervención |
Requiere más evidencia |
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Pilar INSPIRE |
Respuesta de los servicios de atención y apoyo |
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Tipo de evidencia |
Estudio de métodos mixtos |
La Encuesta sobre Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes de 2019 en Kenia indica que el 16% de las niñas y mujeres jóvenes y el 6% de los niños y hombres jóvenes de entre 18 y 24 años experimentaron violencia sexual antes de los 18 años. En una de cada cinco niñas, el primer episodio de violencia sexual ocurrió antes de los 13 años. Entre adolescentes de 13 a 17 años, el 13,5% de las niñas reportaron haber sufrido violencia sexual en el último año. Además, solo el 41% de las niñas y el 27% de los niños que experimentaron violencia sexual en la infancia se lo contaron a alguien, y el acceso a servicios de apoyo sigue siendo críticamente bajo. A pesar de que el 41% de las niñas sabían dónde acudir en busca de ayuda, solo el 11% accedió efectivamente a estos servicios. El 53,6% de las niñas y jóvenes que no solicitaron servicios de apoyo tras sufrir violencia sexual señalaron que la razón más común fue que no creían que se tratara de un problema.
Si bien la prevalencia de la violencia sexual contra niñas y niños en Kenia ha disminuido significativamente en la última década [1], los niveles de revelación personal de estos hechos y de acceso a servicios no han cambiado [2].
Population Council desarrolló un programa piloto de detección para abordar la necesidad no satisfecha de vincular a niños y niñas que han sufrido violencia sexual con servicios respuesta, tomando como base enfoques de detección considerados muy aceptables entre mujeres en Kenia [3, 4]. El modelo se apoya en proyectos previos de Population Council, que indican que los enfoques de detección deben: (1) ser sensibles ante una posible victimización continua en la infancia, (2) involucrar a madres y padres en la comprensión del impacto de la violencia sexual y en cómo apoyar a infancias sobrevivientes, y (3) no depender del personal docente para la detección de casos de violencia sexual [5].
El programa, diseñado e implementado por Population Council en colaboración con el Hospital Nacional Kenyatta (KNH) y dos escuelas primarias públicas, evaluó la viabilidad de detectar casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en entornos escolares y sanitarios, y de vincularlos con servicios de respuesta adecuados. Profesionales de psicología administraron una herramienta de detección para evaluar experiencias de violencia sexual en la infancia entre enero y abril de 2017 en las dos escuelas públicas y en el KNH, un hospital público de Nairobi. Participaron 456 personas de entre 10 y 17 años en las escuelas, y 41 en el hospital [6].
Los componentes de la intervención en el ámbito escolar incluyeron:
La intervención en el hospital incluyó:
La intervención fue evaluada mediante un diseño de estudio de métodos mixtos. Los datos cuantitativos se recopilaron principalmente a través de la herramienta de detección, e incluyeron información como el número de niños y niñas que revelaron experiencias de violencia sexual, los tipos de violencia sexual mencionados, las personas agresoras, el número de niños y niñas sobrevivientes con interés en recibir ayuda, así como el permiso parental y la información de asentimiento infantil.
Los datos cualitativos se registraron mediante notas de campo tomadas durante interacciones con niños y niñas sobrevivientes y sus madres y padres, entrevistas grupales con profesionales que apoyaron la intervención y entrevistas individuales semiestructuradas con directivos escolares y docentes [6].
La evaluación indica que la intervención fue viable en función de las dimensiones de “aceptabilidad” y “demanda” entre las personas adultas y los niños y niñas que participaron en los entornos escolares y en el hospital [6].
Detección en el ámbito escolar:
Además:
de madres y padres permitieron que sus hijos e hijas participaran en la detección de exposición a violencia sexual.
mostró disposición a participar en la detección de violencia sexual.
indicó haber experimentado alguna forma de violencia sexual en algún momento.
que reveló haber sufrido violencia sexual accedió a recibir atención gracias a esta intervención.
Detección en el ámbito hospitalario:
Esta evaluación demuestra que la detección universal en escuelas y hospitales puede ser una estrategia viable para conectar a niños y niñas con servicios fundamentales para la sanación y la justicia tras haber vivido experiencias de violencia sexual. Aunque se necesita más investigación para determinar la efectividad de la herramienta en la mejora de resultados en la infancia, los hallazgos sugieren que la detección de la violencia sexual contra la niñez tiene el potencial de ampliar el acceso a servicios de apoyo y respuesta.
Las respuestas positivas durante los diálogos con madres y padres indican que tanto la identificación de quienes han sufrido violencia sexual como el acceso a servicios son necesidades no satisfechas en las comunidades participantes.
La implementación en escuelas pareció tener un impacto en la comunidad en general, motivando a niños y niñas, padres, madres y personal educativo a compartir información y conectar a otras personas con servicios para casos de violencia sexual.
[1] Annor, F. B., Chiang, L. F., Oluoch, P. R., Mang'oli, V., Mogaka, M., et al. (2022). Changes in prevalence of violence and risk factors for violence and HIV among children and young people in Kenya: a comparison of the 2010 and 2019 Kenya Violence Against Children and Youth Surveys. The Lancet. Global health, 10(1), e124–e133. https://doi.org/10.1016/S2214-109X(21)00457-5+Annor 2022
[2] Ministry of Labour and Social Protection of Kenya, Department of Children’s Services. Violence against Children in Kenya: Findings from a National Survey, 2019. Nairobi, Kenya: 2019.
[3] Undie, C.-C., Maternowska, C., Mak'anyengo, M., & Askew, I. (2013). Feasibility of routine screening for intimate partner violence in public health care settings in Kenya (Final report). Population Council.
[4] Undie, C.-C., Maternowska, M. C., Mak’anyengo, M., & Askew, I. (2014). Is Routine Screening for Intimate Partner Violence Feasible in Public Health Care Settings in Kenya? Journal of Interpersonal Violence, 31(2), 282-301. https://doi.org/10.1177/0886260514555724 (Original work published 2016)
[5] Population Council. (2016). The Africa Regional SGBV Network Learning Brief Series: Learning updates from Kenya (Brief No. 4). Population Council.
[6] Undie, C.-C., & Mak'anyengo, M. (2020). Asking and telling: An assessment of the feasibility of screening children for sexual violence in Kenyan school and health facility contexts. Population Council. DOI:10.31899/rh13.1032
[7] Undie, C.-C., and Mak'anyengo, M. (2022) If we Ask, Will they Tell? (and Then, What?): Screening for Sexual Violence against Children in Kenya. Child Abuse Rev., 31, 11–26. https://doi.org/10.1002/car.2680.
[8] Nur, A., Seruwagi, G., Odwe, G., Kisaakye, P., Muthuri, S., et al. (2025). Asking and telling in humanitarian contexts: A feasibility assessment of para-social worker-led screening for sexual violence against children in Uganda. Population Council Inc., Population Council Kenya, and the African Population and Health Research Center.
Agradecimiento especial a Chi-Chi Undie, directora de Investigación del Consorcio del Programa de Investigación Baobab, Population Council, por codesarrollar este estudio de caso.
Para aquellas personas interesadas en obtener más información sobre el case de studio en Kenia, pónganse en contacto con Chi-Chi Undie ([email protected]). Para más información sobre la adaptación e implementación en Uganda, pónganse en contacto con Lydia Wasula ([email protected]).